Factores de riesgo y abordaje clínico de la obesidad

Factores de riesgo y abordaje clínico de la obesidad

Publicado en: 28 de febrero de 2025  y atualizado en: 28 de febrero de 2025
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La obesidad es una enfermedad que ha ido incrementando en la población mundial a lo largo de los años. La desinformación que existe al rededor de esta patología generalmente está relacionada con las maneras en que una persona puede llegar a padecerla y sus graves consecuencias.

En este artículo hablaremos sobre los riesgos de la obesidad y la forma en que el profesional médico puede abordar la enfermedad desde una perspectiva clínica.

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Un factor de riesgo es un hábito, o condición que puede causar afectaciones en la vida de una persona”.

Factores que incrementan el índice de obesidad

Hábitos alimenticios poco saludables

Es el aspecto más común asociado a la enfermedad y se da por una ingesta de calorías mayor al número de calorías que una persona usa diariamente. 

Los alimentos relacionados con esta enfermedad son las grasas saturadas, que no deberían representar un porcentaje mayor al 10% de las grasas totales ingeridas, y los alimentos con altas cantidades de azúcar.

No tener suficientes horas de sueño

Cuando nos faltan horas de sueño todo nuestro cuerpo se descompensa, el cerebro deja de funcionar adecuadamente, nuestras funciones se afectan y hormonas como la grelina y la leptina se ven alteradas.

La grelina es una hormona peptídica que se produce en el intestino delgado, el páncreas y el hipotálamo. Sus funciones son enviar señales de hambre, participa en el consumo de energía, en el almacenamiento de grasa y promueve la liberación de la hormona de crecimiento.

Cuando una persona no tiene un sueño de calidad, esta hormona va a enviar señales de hambre y va a incrementar la ingesta innecesaria de alimentos.

La leptina es una hormona que controla la ingesta de alimentos, dando señales de saciedad para no seguir comiendo, controla la grasa que acumula el cuerpo y la liberación de energía. Cuando esta hormona sube, la persona empieza a sentirse llena y por ende, debería dejar de comer, sin embargo, en el caso de la gente con obesidad, esta hormona no puede cumplir adecuadamente su función.

Una vida sedentaria, sin actividad física

Esta suele ser una de las razones más comunes al momento de hablar de la obesidad. El no usar suficiente cantidad de energía hará que se comience a acumular grasa, causando un aumento de peso.

Patologías asociadas:

Así como la obesidad puede causar otros problemas de salud, algunas enfermedades pueden causar la obesidad. 

Algunas de las patologías que están relacionadas con el sobre peso son: el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico, síndrome de Cushing, síndrome metabólico, síndrome de Prader-Willi, entre otras.
Estas enfermedades pueden causar un desbalance hormonal y metabólico que repercutirá en el aumento de grasa corporal.

Otros factores que pueden repercutir a esta condición son: altos niveles de estrés, pobreza, embarazo, genética, cambio de hábitos, etc.

La obesidad como factor de riesgo

Un factor de riesgo es un hábito, o condición que puede causar afectaciones en la vida de una persona. La obesidad se encuentra dentro de esa categoría, porque causa otras enfermedades y disminuye la calidad y la expectativa de vida. Su repercusión se ve en:

  • Patologías cardíacas.
  • Dificultad para dormir
  • Problemas respiratorios
  • Problemas de circulación
  • Deformidades ortopédicas, entre otras.

También está relacionada con enfermedades y condiciones psicológicas como:

  • Trastorno de conducta alimentaria
  • Problemas de autoestima
  • Depresión
  • Conductas adictivas

Abordaje clínico de la obesidad

El paciente que se encuentra en esta condición, necesita tener una revisión integral y un tratamiento que incluya cambios de hábitos, terapia psicológica, actividad física y medicamentos que tengan relación con los exámenes médicos que se le haya realizado.

En la etapa de evaluación, el profesional médico debe enfocarse en:

  • Realizar una historia clínica que cuente con información relevante como el nivel socioeconómico, el consumo de tóxicos, patrón alimentario, cambios frecuentes de peso, tratamientos previos, condiciones que repercuten a la obesidad, factores genéticos.
  • Calcular el índice de grasa corporal,  medir la circunferencia de la cintura del paciente y realizar un estudio de la composición corporal.
  • Realizar exámenes médicos para evaluar el estado de salud del paciente y sus repercusiones en otras enfermedades.
  • Recomendar una evaluación psicológica para saber cómo abordar el proceso con el paciente y entender los obstáculos con los que se puede enfrentar.

En la etapa de tratamiento, el profesional médico puede evaluar alternativas como:

  • Cambios dietéticos: reducción de ingesta calórica, disminución energética, porciones de comida más pequeñas, plan de alimentación.
  • Ejercicio: realizar actividades como caminatas, subir escaleras o usar la bicicleta. En algunos casos y de acuerdo al cuadro del paciente, podría requerir el acompañamiento de un profesional.
  • Tratamiento farmacológico: los fármacos que prescriban los médicos dependerá de la evaluación que se le haya realizado a cada paciente.
  • Operación: en algunos casos se opta por realizar la “cirugía de la obesidad” para ayudar a los pacientes con el objetivo de bajar de peso. Esta opción será evaluada por el doctor, tomando en cuenta las condiciones de salud de la persona y los riesgos que puede implicar.

En conclusión, la obesidad es una condición que no distingue edad ni sexo, pero sí está relacionada con aspectos sociales, culturales, ambientales, psicológicos y familiares.

En caso de Identificar problemas de obesidad en sus pacientes, es recomendable que realice un seguimiento periódico para verificar el progreso y resultados que se están obteniendo en el tratamiento recetado.

 

Bibliografía:

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Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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