Día mundial de la hipertensión | 17 mayo

Hipertensión: sus orígenes, factores de riesgo y los mejores tratamientos para manejarla adecuadamente.

 

Publicado en: 16 de mayo de 2023  y atualizado en: 17 de mayo de 2023
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Origen del día mundial de la hipertensión:

La hipertensión afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares

El Día Mundial de la Hipertensión fue establecido en 2005 por la Liga Mundial de la Hipertensión (World Hypertension League) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La fecha elegida, 17 de mayo, coincide con la fecha de fundación de la Liga Mundial de la Hipertensión. El objetivo principal de esta celebración es concienciar a la población sobre la importancia de conocer y controlar la presión arterial y promover la adopción de estilos de vida saludables que ayuden a prevenir y tratar esta enfermedad.

 

 

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión es una condición médica en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se considera que una persona tiene hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta (de  140/90 mmHg o más). Es un problema frecuente que puede ser grave si no se trata.

La hipertensión puede ser de dos tipos: primaria y secundaria. La hipertensión primaria no tiene una causa específica y se desarrolla gradualmente a lo largo de los años. En cambio, la hipertensión secundaria es causada por una afección médica subyacente, como enfermedad renal, trastornos hormonales o el uso de ciertos medicamentos.


Factores de riesgo:

Conocer los factores de riesgo de esta enfermedad es fundamental para prevenirla y mantener una vida saludable. Existen factores de riesgo de hipertensión que no podemos cambiar, pero la mayoría de los factores de riesgo que predisponen a esta enfermedad son modificables. Es decir, es posible adoptar comportamientos que reducen nuestro riesgo  de desarrollar esta enfermedad:

Factores no modificables:

  • Edad: El riesgo de hipertensión aumenta a medida que envejecemos.
  • Historial familiar: La hipertensión puede ser hereditaria.

Factores modificables:

  • Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso hace que el corazón trabaje más duro.
  • Consumo de sal: Una dieta alta en sal puede aumentar la presión arterial.
  • Sedentarismo: La falta de actividad física debilita el corazón y aumenta el riesgo de hipertensión.
  • Consumo excesivo de alcohol y tabaco: Ambos pueden aumentar la presión arterial y dañar las arterias.

Síntomas:

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas con hipertensión no experimentan síntomas evidentes. Sin embargo, en algunos casos, la hipertensión puede manifestarse a través de los siguientes signos:

Dolor de cabeza: Un dolor de cabeza intenso y persistente, especialmente en la parte posterior de la cabeza. 

 

Mareos: Puede causar mareos o sensación de inestabilidad, al levantarse rápidamente de una posición sentada o acostada.

 

Visión borrosa: La  hipertensión arterial puede afectar los vasos sanguíneos de los ojos, lo que puede resultar en visión borrosa o distorsionada. 

 

Dificultad para respirar:La falta de aire o dificultad para respirar puede ser un signo de que la hipertensión está afectando el corazón o los pulmones. 

 

Palpitaciones: Puede provocar una sensación de latidos cardíacos rápidos, fuertes o irregulares.

 

Fatiga:Puede causar fatiga crónica o debilidad, incluso cuando se realiza un esfuerzo mínimo.

 

Náuseas y vómitos: En casos severos de hipertensión, las náuseas y los vómitos pueden ser síntomas de daño a órganos como el cerebro, los riñones o el corazón.

 

Incluso si no experimentas alguno de estos síntomas, es importante medir tu presión arterial esporádicamente. En caso presentes algunas de las características antes descritas, debes consultar a un médico lo antes posible. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son cruciales para prevenir complicaciones a largo plazo, como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular o insuficiencia renal.


Tratamiento:

Afortunadamente, existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a controlar la hipertensión y mantener nuestra salud en óptimas condiciones.

 

 

Tratamientos no farmacológicos:

Es esencial adoptar hábitos de vida saludables para controlar la hipertensión y mantener la presión arterial en niveles óptimos. Estos hábitos incluyen:

  • Dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Limitar la ingesta de sal, grasas saturadas y alimentos procesados, además de reducir el consumo de alcohol y tabaco.
  • Actividad física: Realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
  • Control de peso: Mantener un peso saludable ayuda a reducir la presión sobre el corazón y disminuir la presión arterial.
  • Técnicas de reducción del estrés: El estrés crónico puede contribuir al aumento de la presión arterial. La práctica de técnicas de reducción del estrés puede ser beneficiosa para controlar la hipertensión.

 

 

Tratamientos farmacológicos:

El tratamiento farmacológico de la hipertensión es  definido por el médico tratante para aquellos casos en los que los cambios en el estilo de vida no son suficientes para controlar la presión arterial o pacientes con otros factores de riesgo cardiovascular. Existen varios tipos de medicamentos antihipertensivos, que incluyen:

  • Diuréticos: Ayudan a eliminar el exceso de líquidos y sodio en el cuerpo, reduciendo la presión arterial.
    Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA):  actúan bloqueando la formación de una hormona llamada angiotensina II, que estrecha los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial.
  • Antagonistas del receptor de angiotensina II (ARA-II): Funcionan de manera similar a los IECA, pero en lugar de inhibir la formación de angiotensina II, bloquean sus efectos en los vasos sanguíneos.
  • Betabloqueantes: Reducen la carga de trabajo del corazón y disminuyen la frecuencia cardíaca, lo que a su vez reduce la presión arterial.
  • Bloqueadores de los canales de calcio:  evitan la entrada de calcio en las células del músculo cardíaco y arterial, lo que relaja los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial.
  • Alfa-bloqueantes: Actúan sobre el sistema nervioso simpático, relajando las arterias y disminuyendo la resistencia vascular periférica.

Es fundamental que sigas las indicaciones de tu médico y no interrumpas el tratamiento (farmacológico o no farmacológico) sin su autorización. La dosis y la combinación de medicamentos pueden variar según la gravedad de la hipertensión y la presencia de otras condiciones médicas.


Como podemos notar, la hipertensión es un problema de salud prevalente que requiere de nuestra atención y responsabilidad para prevenirla y tratarla adecuadamente. Al conocer los factores de riesgo, adoptar un estilo de vida saludable y estar alerta a los síntomas, podemos tomar medidas proactivas para combatir esta enfermedad y proteger nuestro corazón. No olvides consultar a tu médico y seguir sus recomendaciones para mantener una presión arterial óptima y disfrutar de una vida plena y saludable.


Referencias:

  • https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-pressure/diagnosis-treatment/drc-20373417
  • https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/hipertension-arterial/tratamiento
  • https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension 
  • https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000468.htm
  • https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-pressure/symptoms-causes/syc-20373410 
  • https://www.paho.org/es/dia-mundial-hipertension
  • https://www.gob.mx/salud%7Cseguropopular/articulos/dia-mundial-de-la-hipertension-arterial-200699?idiom=es 
Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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